Por Uriel Campos
En estos tiempos, pareciera que muy pocas cosas realmente tienen o merecen la pena conservarse, muchas circunstancias han orillado a que esto sea ya una especie de manera de deshacerse de las cosas o situaciones, triste pero cierto, donde todo empieza a perder valor e importancia, el legado queda simplemente para la estadística e historia, hoy, a veces ante eso no se hace justicia, y en el mundo del fútbol menos.
Varios casos del mal trato hacia figuras, leyendas del deporte más hermoso jamás inventado han caído o experimentado tan amargo trago, nombres hay muchos, desde jugadores que salen por la puerta de atrás del club de sus amores o del equipo en el que pasaran a la historia, a nivel internacional y nacional existen casos muy sonados y decepcionantes, y ante ello los principales precursores de estas penosas decisiones tienden a ser en su mayoría de veces, personas que ven por otro tipo de intereses y en algunos casos ajenos a sus clubes, otros donde las ideas no terminan por hacer clic y conlleva a ello el choque de ideas ; dando la impresión que de nada sirve dar el todo por el todo en una institución sea cual sea de cualquier índole sino será reconocida, ni mucho menos respetada y que al final, sólo se será uno más y solo eso.
Lo de Francesco Totti es digno de admirarse, en una época en donde el fútbol puede más que el sentimentalismo puro que impregna el fútbol, siempre se mantuvo fiel a su mascota predilecta, La Loba, la misma que amamantó a Rómulo y Remo quienes fueron padres fundadores de aquella histórica ciudad que viera nacer al Giallorossi más grande de la capital italiana; cerca de tres décadas dedicadas en cuerpo y alma de parte de ‘Il Capitano’ campeón del mundo enfundando esa camiseta color guinda, desde fuerzas básicas hasta lo profesional del Calcio, ya no es más partícipe de esos colores, a menos no de manera interna y oficial.
Francesco anunció ante los medios y sociedad futbolera que tras tener “Diferencias” con los directivos del club Romano, él había decidido hacerse a un lado por el bien la institución, lo que el máximo anotador en la historia del club alega también es que los directivos han “intentado” en retirar del club a romanos auténticos, para poder tener absoluto control en las decisiones del club, así como argumentar que algunos malos manejos como la no más que merecida renovación a De Rossi, otro símbolo romano fueron determinantes para tomar dicha decisión y su nula injerencia y escasas oportunidades para poder aportar algo en lo deportivo desde el escritorio “Nunca tuve la oportunidad de expresarme. Nunca me involucraron”.
“Eso puede suceder el primer año, pero en el segundo (año) comprendí lo que querían hacer... estaban enterados sobre mi deseo de ofrecer mucho a este equipo, pero ellos nunca lo quisieron. Me dejaron apartado de todo”, eran parte de las lastimosas declaraciones de Francesco en conferencia de prensa, sin duda a cualquier fanático futbolero nos duele en el alma que se haga esto con jugadores emblemas, que realmente tienen el deseo de ver a sus equipos siempre en la cima, pero que en muchas ocasiones ven obstáculos en esos anhelos por ideas contrariadas de entes diversos y así como pasa en Italia, Europa, sucede en nuestro país también, donde la experiencia, y verdaderos deseos de hacer bien las cosas son tomadas con poca importancia, anteponiendo demás intereses, muestra más que en ningún lado nadie es indispensable, pero que debemos atesorar aún más a las personas que se quedan y están más que dispuestas a realizar un cambio significativo.
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