Por Uriel Campos
El típico sábado futbolero chayotero se engrandeció con la presencia de 2 de los equipos considerados más grandes de nuestro fútbol, en los que 22 jugadores que en algún momento de sus carreras ofrecieron partidos memorables, dejando huella portando dichas playeras, la crema y la rojiblanca, y que para el gusto de los aficionados de la vieja escuela y llenos de nostalgia volvieron una vez más a regalar un par de destellos mismos que en su momento fueron símbolo de grandes alegrías para ambas aficiones; el tradicional estadio SOCUM volvió a ser testigo de una hermosa tarde en nuestro bello pueblo mágico Orizaba que reunió a familias enteras enfundadas en sus jerseys contentas y emocionadas de poder ver de cerca a sus ídolos.
PH: Orgullo Bicolor
Comandados por el bando azulcrema el genio del balón y también viejo conocido de nuestra afición chayotera Antonio Carlos “Negro” Santos quien volvió a pisar el empastado del SOCUM desde hace ya algo de tiempo recordó con alegría y gusto sus años como jugador en nuestra ciudad y también como entrenador en sus inicios, teniendo el gusto de volver a esta ciudad que para el formara parte importante años atrás, mientras que por el lado del chiverío resaltaba la figura del gran Ramón Ramírez, quien se convirtió ya en un aficionado a nuestra ciudad destacando que forma ya para él un placer poder venir y recordar sus viejas glorias ante esta noble y entregada afición.
PH: Orgullo Bicolor
El marcador finalizó con una victoria del rebaño 2-0 sobre las águilas, aunque finalmente el marcador fue lo de menos, lo más importante para este evento fueron las emotivas escenas que al finalizar el mismo dejó, entre niños, jóvenes y adultos corriendo en busca de sus ídolos y poder tomarse una foto, conseguir el autógrafo, saludo o incluso interactuar brevemente fue lo que realmente valió la pena para el público orizabeño, que con eventos de esta magnitud deja aún más en claro el gusto de esta afición al ser convocada de manera exitosa dejando entrever que el fútbol es un bien necesario para nuestra ciudad, que tal y como lo comento el buen Ramón Ramirez, Orizaba es sinónimo de fútbol, aquí dio sus primeros mininos el deporte rey en nuestro país y que merece tener fútbol de manera más constante.
El trofeo cuna del fútbol mexicano fue entregado al Guadalajara equipo vencedor del juego de exhibición de leyendas, donde también tuvo presencia importante el exjugador y figura de chivas Lupillo Castañeda quien tuvo un mensaje importante para la afición que también le reconoció la gran trayectoria de este memorable jugador que recibió muestras de reconocimiento de parte del público que fue sin duda el gran ganador de este encuentro de leyendas.
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